Los botes cilíndricos de 120 litros con tapa plana son la solución ideal para gestionar desechos en una variedad de entornos, desde casas y hoteles hasta hospitales, restaurantes y fábricas. Su gran capacidad de 120 litros y la variedad de tapas disponibles aseguran que se adapten perfectamente a cualquier necesidad.
Estos botes están fabricados en polipropileno de baja densidad, un material que les confiere una notable flexibilidad y resistencia a los golpes, además de ser extremadamente ligeros y no oxidarse, lo que los hace ideales para cualquier tipo de desecho. El color gris les da un aspecto limpio y profesional, adecuado para cualquier ambiente.
La tapa plana ofrece una solución práctica y eficiente, y tanto las tapas como las bases con ruedas (dolly) se pueden adquirir por separado para facilitar la reposición en caso de daños o pérdidas. Además, estos botes son fáciles de limpiar con cualquier tipo de detergente o desinfectante, asegurando un mantenimiento sencillo y una higiene óptima en todo momento.